lunes, 8 de noviembre de 2010

CRÓNICA DE UN DESTINO INESPERADO

Pasaba un poco después de las 00:00 del día 5 de Noviembre, en ese momento cruzaba el cielo cubano un ATR-72 de fabricación franco-italiana después de hacer escala en Santiago y cuyo destino era la Habana, viajaban 7 tripulantes y 61 pasajeros de los cuales dos alemanes, dos austriacos, un italiano, un francés, tres holandeses, nueve argentinos, siete mexicanos y un japonés; esa era una de las noches en donde un piensa que todo esta bien y que nada puede salir, pero en ese momento el cielo cubano decía lo contrario ya que estaba cerca una tormenta tropical Tomas. La aeronave de la compañía cubana Aereocaribean reportaba una situación de emergencia, perdiendo el todo contacto con los servicios de control de tránsito aéreo. El avión cubano se precipitó a tierra dando varias vueltas bruscas intentando así poder recuperar el control, lo cual fue imposible hasta que lo esperado pero no deseado llegó, el avión se impactó explotando instantáneamente al tocar el suelo cubano. Guasimal, una zona montañosa de difícil acceso ubicada en el centro de la isla, a 20 km al sur de Sancti Spiritus, fué el lugar donde más de medio centenar de personas descansan sin saber que es lo que en realidad pasó en ese amanecer que muchos sobre todos los familiares desearían que jamás hubiera llegado. La gente que pudo presenciar esa tragedia, acudieron a rescatar los primeros cadáveres mientras los otros eran consumidos por las llamas.

1 comentario:

  1. Muy bien, aunque la crónica es más enriquecedora cuando la vives. Hubieras escogido un evento del que formas parte. Calificación 6 de 7.

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